Problema de corrosión, Donde hay acero, hay corrosión.
Los costos asociados con la corrosión han aumentado a miles de millones de dólares. En países industrializados como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, los gastos personales relacionados con la corrosión superan los $10 mil millones. Esto indica que el costo de la corrosión excede el valor de los recubrimientos industriales a nivel global.
Problema de pintura
Una técnica común para proteger el acero contra la corrosión es aplicar distintos tipos de pintura. Algunas contienen pigmentos y aditivos anticorrosivos, mientras que otras reaccionan con la humedad, formando una barrera que aísla el metal del aire y el oxígeno.
Aunque muchos métodos son efectivos, los recubrimientos pueden perder su eficacia si aparecen burbujas de aire, grietas u otros defectos debido a la mano de obra, transporte o daños durante la construcción, rompiendo la barrera protectora.
Un desafío es la deformación de elementos delgados de acero, donde incluso una leve torsión puede desalinear los pernos entre vigas. Algunas aleaciones tienen una estructura superficial que puede complicar el galvanizado en caliente.
Soluciones de Corrosión
El galvanizado de capa delgada ZINGA, conocido como galvanizado en frío, es ideal para reparaciones y puede restaurar o incrementar el espesor del recubrimiento de zinc. Su efectividad ha convencido a más fabricantes de utilizarlo para resolver problemas de corrosión.
Proyectos exitosos de los productos ZINGA
Al estadio nacional de Pekín, conocido como “Nido de pájaro” o Bird´s Nest, le aplicaron ZINGA
La galvanización en capa combina protección catódica y galvánica mediante brocha, rodillo o pistola. Contiene al menos un 96% de zinc en seco y se aplica hasta el 95% de humedad y -15 °C.
El recubrimiento de zinc se seca en 10-15 minutos y admite una segunda capa después de una hora. Por sus propiedades, se usa en entornos marítimos y costeros, así como en cimentaciones de puentes y puertos, para evitar o proteger contra la corrosión.
¡ZINGA se puede pintar por razones estéticas también! Y no requiere ningún recubrimiento de acabado adicional. Otro ejemplo preciso del rendimiento de ZINGA en superficie, es el puente Kalvoya, en las afueras de Oslo, Noruega. Se trató con ZINGA hace casi 30 años y solo ahora se está pensando en una nueva remodelación.
No será necesario granallar antes de aplicar un nuevo recubrimiento de zinc; bastará con limpiar la superficie a alta presión (700 bar). Las pruebas de tracción confirmaron que la capa ZINGA, con casi 30 años, mostró una adherencia excelente (11 MPa).
