Los medidores de espesor ultrasónicos tienen la capacidad de realizar mediciones en materiales con temperaturas superficiales elevadas, alcanzando hasta aproximadamente 500 °C (900 °F). Cuando se trata de metales, hay situaciones donde es crucial medir el espesor de la pieza en un proceso continuo sin enfriarla, lo que puede afectar la precisión y eficiencia de la medición. Además, es fundamental seleccionar la sonda adecuada para evitar daños térmicos y prolongar la vida útil del equipo. Aquí se presentan ocho recomendaciones para abordar los desafíos asociados con la inspección de materiales bajo condiciones térmicas.
1. Uso de sonda dual de alta temperatura
Es esencial emplear sondas dobles diseñadas específicamente para altas temperaturas al medir el espesor del metal corroído en caliente con superficie rugosa. La selección adecuada de la sonda según la temperatura de inspección es fundamental. Aquí se detallan las sondas duales más utilizadas para pirómetros:
- D790: Para contacto intermitente hasta 500 °C (932 °F)
- D791: Para contacto intermitente hasta 500 °C (932 °F)
- D797: Para contacto intermitente hasta 400 °C (752 °F)
2. El uso de acoplante de alta temperatura.
Las temperaturas por encima de 100 °C requieren acopladores especiales diseñados para altas temperaturas. El acoplador estándar de glicerina B2 no es adecuado para estas condiciones y puede resultar en pérdida de señal o daños a la sonda. Es preferible optar por un acoplante de alta temperatura que pueda tolerar las condiciones específicas de inspección. Existen varias opciones disponibles en el mercado para cumplir con estos requisitos.
- H-2: Acoplante para temperatura media. Uso bajo condiciones de hasta 398 °C (750 °F).
- I-2: Acoplante para alta temperatura. Uso bajo condiciones de hasta 675 °C (1250 °F).